DAT.- Los materiales de construcción juegan un papel fundamental en cualquier obra, sea una edificación nueva o una reforma. Son uno de los elementos esenciales de cualquier construcción, y de su calidad depende lograr un buen resultado final en un edificio, vivienda o cualquier otro tipo de estructura.
Explican desde Treseus que en ocasiones, ya sea para ahorrar costes, por desconocimiento o porque no se les da la importancia debida, constructores e ingenieros prefieren utilizar materiales de dudosa calidad en su proyectos. Esto, a largo plazo, puede ocasionar problemas de todo tipo y afectar tanto a la durabilidad de la construcción como a su funcionalidad.
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Elegir materiales de construcción de calidad desde el principio puede evitar muchas de esas deficiencias. Algunas de las ventajas que tiene apostar por este tipo de materiales de calidad son las siguientes:
- Son más duraderos: Los materiales muy baratos suelen ser de bajo costo por algo, y normalmente es porque su calidad es inferior. Esto significa que su durabilidad también lo es, y acabarán dando problemas más pronto que tarde, con lo que es muy probable que se necesite hacer reparaciones para solucionar las deficiencias que se presenten. Al final, el supuesto ahorro inicial siempre acabará saliendo más caro de lo que se preveía, por eso es importante elegir unos buenos materiales de construcción desde el principio.
- Cumplen con las normativas: Cada vez las normativas en materia de construcción son más estrictas en cuanto a las características de los materiales empleados en las obras. Los buenos materiales de construcción cumplen con todas las exigencias necesarias y suelen tener certificados y homologaciones que lo prueban, lo que proporciona un valor extra muy importante.
- Son más seguros: Hay materiales de construcción de dudosa procedencia que pueden comprometer seriamente la salud o integridad tanto de los trabajadores que los manipulan como de las personas que posteriormente entren en contacto con ellos.
- Tienen una funcionalidad óptima: Cuando empleamos uno u otro material de construcción, suele ser para conseguir determinado objetivo de funcionalidad. Por ejemplo, si usamos un aislamiento queremos que este cumpla su cometido al 100%, que reduzca las oscilaciones térmicas y nos aísle bien de los ruidos. Solo podemos garantizar los mejores resultados con materiales de construcción de calidad.
- Contaminan menos: La sostenibilidad y el cuidado del medio ambiente son conceptos cada vez más buscados en el mundo de la construcción, y esto incluye también a los materiales. Si buscas materiales respetuosos con el entorno, tanto en su proceso de fabricación como en su proceso de desechado, no los vas a encontrar entre aquellos de peor calidad.
- Mayor eficiencia energética: Los buenos materiales ayudan directamente a obtener un mayor nivel de eficiencia energética en una construcción porque minimizan al máximo algunos problemas comunes de los edificios: aislamiento, humedades, filtraciones… Estos son mucho menos frecuentes cuando se construye con buenos materiales.
- Revalorizan las construcciones: No vale lo mismo un edificio construido con materiales baratos y de mala calidad que uno en el que se han empleado otros de calidad. El uso de bajas calidades reduce notablemente el valor de los inmuebles.
(Con información de Treseus)