Marta de la Reina y Fina Valero siguen escribiendo su historia y se consolidan como la pareja ficticia del momento. Están dando todo lo que la audiencia llevaba pidiendo desde Luimelia
‘Sueños de Libertad’ comenzó su andadura en Antena 3 hace apenas un mes, pero se ha sabido hacer con el hueco en la sobremesa de Antena 3 tras el final de ‘Amar es para siempre’.
La serie, que se coló en la lista The WIT, está logrando los datos de audiencia más altos entre los programas de su franja horaria. Con un 14% de cuota de pantalla, el amplio público de ‘Sueños de Libertad’ demuestra que las diarias siguen triunfando. Y estos son los datos en directo, a los que habría que sumar los espectadores únicos de la plataforma Atresplayer, y el revuelo que ha ocasionado por redes.
A través de unas tramas llenas de giros y enigmas, la familia de la Reina concentra toda la atención. La boda de Andrés y María define la dinámica de toda la fábrica, mientras que el matrimonio de Begoña y Jesús se define por una crisis de la que no parecen levantar cabeza. Entre tanto, la relación entre las cuñadas no pasa por su mejor momento. En contraste, Marta (Marta Belmonte) y Fina (Alba Brunet) avanzan con pies de plomo y sigilosas entre las paredes del hotelito de Illescas.
Desde los primeros capítulos, no fue difícil para la audiencia atisbar la química que unía a jefa y empleada y, como se ha visto, la intuición no falló. Pocos capítulos hicieron falta para confirmar el acercamiento entre Doña Marta de la Reina y Fina Valero.
Marta Belmonte y Alba Brunet rompen récords
La anterior existencia de iconos sáficos en pantalla no ha frenado la devoción con la que se ha acogido a Marta Belmonte (‘Los favoritos de Midas’) y a Alba Brunet (‘Crossfire’) como nuevas caras de la visibilidad LGTB en pantalla.
La marcha de Luimelia dejó huérfano a una parte de la audiencia de las series de época. Pero han bastado seis semanas para que Marta y Fina se ganen el cariño y el respeto de la parte más activa de la audiencia.
La reciente relación entre los personajes que interpretan han desarrollado una faceta tan desconocida hasta ahora que ha marcado un antes y un después en el éxito de la pareja. Puede que, a futuro, también marquen un cambio en la representación de parejas sáficas en las series de ficción.
Marta y Fina: Una nueva esperanza
El equipo de guionistas ha hecho un trabajo envidiable con la creación de dos personajes complejos, llenos de luces y sombras, capaces de complementarse entre ellos. Dos mujeres que, aunque están evolucionando en conjunto, también lo están haciendo de forma individual. Las personalidades de Fina y Marta son la más clara definición de mujeres que no pertenecen al tiempo en el que les ha tocado vivir.
Pero no son las únicas, pues todas las mujeres que protagonizan la ficción se han encargado de sostener esta teoría. Fuertes, independientes y seguras de sí mismas en un mundo liderado por hombres, las mujeres de ‘Sueños de Libertad‘ presentan una realidad invisibilizada por la ideología de la época.
La situación de los años sesenta en España no era la más adecuada para vivir un amor entre dos mujeres libremente. En la ficción y en la realidad, salirse de los cánones establecidos era una práctica peligrosa y, como espectadores, ya hemos conocido sus consecuencias.
Las ficciones han sabido incorporar estupendamente la relación entre dos mujeres, pero su visibilidad se ha visto opacada por las dificultades a las que les ha tocado enfrentarse. De ahí, que la audiencia esté esperando impaciente el momento de inflexión (también conocido como la llegada del marido de Doña Marta). Sin embargo, el corto recorrido de la pareja de moda lleva a confiar en que rompan la maldición y traigan más alegrías que preocupaciones.
Mafin: la pareja que rompe los cánones
Si algo ha sorprendido a los espectadores, ha sido cómo ha afrontado cada una la situación y cómo han conseguido romper unos cánones identificados con las parejas sáficas. En paralelo con la notable evolución individual, jefa y empleada tienen un acercamiento pausado que no da cabida a confusiones infundadas.
Las dudas de Marta, su negación inicial y el miedo por reconocerse a ella misma marcan el comienzo de su evolución. Marta se resiste a aceptar lo que siente, pero se ve incapaz de alejarse de Fina. Por su parte, la joven dependienta deja atrás la timidez y su admiración por Doña Marta para dejar clara su postura. A partir de este instante, la comunicación entre ellas ha pasado a formar parte de su distintivo.
Y es que, en la primera noche que pasan juntas, Fina da a conocer que se ha sentido atraída por Marta desde niña. Es decir, Fina ha aprendido a lidiar con sus sentimientos con el paso de los años. Pero todo esto ha alterado por completo la vida de la empresaria, quien ha visto descolocados sus esquemas y, lo más importante, todo lo que creía saber de sí misma.
El hermetismo al que se ha visto condicionada Marta para llegar a ser respetada en la empresa -y en su familia- rodea también su relación con Fina. Aunque independiente, Marta ha aceptado la vida que debía seguir, encerrándose en sí misma sin darse la oportunidad de conocerse. Hasta que Fina se cruza en su vida.
Marta y Fina: El amor va más allá de las palabras
Cuando se habla de comunicación, se atribuye todo a la palabra. En el caso de Mafin, así como fue importante en Luimelia, la comunicación no verbal adquiere un significado más profundo y un alcance que sobrepasa el entendimiento racional. Cada mirada, cada abrazo, cada roce de sus manos muestran la implicación y empeño por hacer visible su amor clandestino.
De manera natural y cuidada, sus encuentros crean un ambiente tan íntimo y comprensivo que hacen desaparecer los muros que frenan la vulnerabilidad. La jerarquía desaparece, dejando espacio a la igualdad entre ambas y desechando una dinámica jefa-empleada que alentaría posibles enfrentamientos.
En su lugar, la honestidad se iza como bandera de un barco tan puro y sensible que está dispuesto a llevarnos por aguas aún sin descubrir. Todo ello, escoltado por un fandom que no para de crecer y una capitana dispuesta a defenderlas con uñas y dientes.
¡Tampoco te pierdas nuestras entrevistas con Dani Tatay, Natalia Sánchez y Alain Hernández y Alejandra Meco, protagonistas de ‘Sueños de Libertad'!