Amigos Imaginarios, la nueva cinta de John Krasinski, llega a los cines españoles el próximo día 17 de mayo de la mano de Paramount Pictures.
Directamente de la mente guionista y director John Krasinski (A Quiet Place), nos llega Amigos imaginarios, un blockbuster familiar protagonizado por Ryan Reynolds, John Krasinski, Cailey Fleming, Fiona Shaw y las voces de Phoebe Waller-Bridge, Louis Gossett Jr. y Steve Carell, entre muchos otros, como los personajes maravillosamente únicos que reflejan el increíble poder de la imaginación de un niño.
Sinopsis de Amigos Imaginarios
Amigos imaginarios trata sobre una niña que descubre que puede ver a los amigos imaginarios de todo el mundo y lo que hace con ese superpoder mientras se embarca en una aventura mágica para reconectar a los amigos imaginarios olvidados con sus hijos.
Crítica de Amigos Imaginarios
Amigos Imaginarios es una valiosa cinta de entretenimiento familiar cargada de encanto, alma y corazón. John Krasinski le dedica una carta de amor al niño que todos llevamos dentro, recordándonos que debemos abrazar la inocencia que habita en nuestro interior. Una invitación a volver a la fantasía y el sentido de la maravilla que caracterizan esos tempranos años de nuestras vidas.
La comedia, la aventura y el melodrama se mezclan en un producto que cuenta con una factura técnica que está a la altura de la ocasión. La película es, por momentos, un festín para los sentidos. Es imposible no verse cautivado por la presencia magnética de estos seres fantásticos, que cuentan con vida propia y se convierten en compañeros entrañables de la joven protagonista.
Si nos fijamos atentamente en el diseño visual de cada uno de los personajes, podemos observar que detrás de estos hay un trabajo considerable de animación digital. Las criaturas y sus set-pieces insuflan de vida a la cinta gracias a su dulzura, sus hilarantes formas y su presencia. Cada detalle y cada gesto de las criaturas están cuidadosamente diseñados.
Excesivo sentimentalismo
Los mayores problemas de Amigos Imaginarios radican en el excesivo sentimentalismo desde el que se plantean la mayoría de las secuencias dramáticas de la película. Krasinski fuerza la maquinaria numerosas veces, buscando siempre la lágrima fácil del espectador utilizando multitud de trampas emocionales, sacrificando incluso la construcción narrativa por el camino para conseguir su objetivo.
Esta decisión resulta contraproducente, ya que hace que la película pierda enteros en cuánto a credibilidad y profundidad emocional. Al centrarse demasiado en provocar una respuesta emocional por parte del público, descuida aspectos capitales tales como el desarrollo de personajes o la coherencia narrativa del filme.
El rey Ryan Reynolds
Si Krasinski pone su visión inocente y delicada del mundo infantil, es Ryan Reynolds el que pone la fuerza, la garra y se echa esta historia a sus espaldas para convertirla en algo digno de ser contado. Aquí, el rey es Ryan Reynolds, con su dicharachera y desvergonzada interpretación, nos brinda tanto momentos desternillantes como situaciones de carácter emocional.
Su carisma y su asombrosa capacidad de adaptación – es un actor polifacético capaz de participar en productos tanto infantiles como para adultos -, le aportan un toque distintivo a Amigos Imaginarios, envolviéndola en un aura especial y que nos resulta confortable. Gracias a él, el camino merece la pena, mientras que en su final encontramos un desenlace capaz de dejarnos una huella duradera.
¿Vale la pena Amigos Imaginarios?
Krasinski firma una bella carta dedicada a todo los niños del mundo en forma de distendido blockbuster familiar. El carisma y la total entrega de Ryan Reynolds, sumado a los creativos amigos imaginarios que aparecen en la cinta, elevan un producto algo genérico y redundante. La película se percibe como un canto a la niñez y la imaginación, a pesar de que cuente con varios tropiezos en su ejecución.