«Amigos Imaginarios», la última propuesta cinematográfica del director y actor John Krasinski, es una película mágica que captura la esencia de la imaginación y la magia, dirigida a toda la familia. Estrenada el 15 de mayo, esta obra promete transportarnos a un mundo donde los sueños de la infancia tienen un lugar especial.
La trama sigue a Bea, una niña de 12 años que ya se siente adulta. Ella dejó de imaginar y creer luego que su madre fallece de cáncer. Desde el principio, la película establece un tono emocional profundo con una narrativa conmovedora que recuerda al inicio de «UP» de Pixar. Este guiño no solo es un homenaje, sino también una forma efectiva de establecer la conexión emocional del público con los personajes desde el primer momento. Si bien nunca se dice que la madre de Bea tiene cáncer, las imágenes, sin palabras, trasladan al espectador a ese momento doloroso para la niña, quien en su mundo interior busca una explicación y la plasma en sus dibujos.
La dirección de Krasinski brilla al combinar elementos fantásticos, como los diferentes amigos imaginarios, entre los que destaca Blue, un gran monstruo morado que recuerda a Sully, de Monsters Inc., con toques de realidad cotidiana. La película no solo es visualmente deslumbrante, sino que también ofrece una narrativa que fluye de manera encantadora, gracias en gran parte a la música de Michael Giacchino. Su banda sonora es, sin duda, uno de los puntos más fuertes del filme. Giacchino, conocido por su habilidad para intensificar las emociones a través de su música, logra aquí crear un ambiente mágico y nostálgico que complementa a la perfección la historia.
A Bea, quien teme perder a su padre por una operación de corazón, la acompaña Cal, interpretado por Ryan Reynolds, un vecino malhumorado que tiene una historia de acompañamiento con el resto de los amigos imaginarios, o Amis, como se dicen entre ellos.
Sin embargo, «Amigos Imaginarios» no está exenta de áreas de oportunidad. Uno de los aspectos que podrían haberse desarrollado mejor es el guion, especialmente en lo que respecta a la relación de Bea con su padre. A lo largo de la película, surgen dudas sobre por qué ella no vive con él y cuál es exactamente la dinámica familiar entre ellos, especialmente cuando él es una persona llena de humor y optimismo ante la vida. Esta falta de claridad en una parte crucial de la historia deja ciertos vacíos que podrían haber sido abordados para proporcionar una comprensión más completa y satisfactoria de los personajes y sus circunstancias.
A pesar de este detalle, «Amigos Imaginarios» es una película que logra captar la esencia de la magia infantil y la importancia de la imaginación. Krasinski ha creado una obra que no solo entretiene, sino que también ofrece momentos de reflexión y emotividad. Es un recordatorio de que, sin importar la edad, siempre hay espacio para un poco de magia en nuestras vidas.
En resumen, «Amigos Imaginarios» es un viaje encantador y conmovedor que invita a toda la familia a soñar y a creer en lo imposible, apoyado por una magnífica banda sonora y una dirección sensible. A pesar de algunos puntos débiles en el guion, la película se mantiene como una obra destacada en el género familiar y fantástico.
En las voces en español participaron Angélica Vale, como Blossom, una amiga imaginaria que es una mariposa bailarina, y Yordi Rosado, como Blue. En inglés, Louis Gosset Jr., recientemente fallecido, brindó su voz a Lewis, un oso que funda una residencia de retiro para los amigos imaginarios jubilados. De hecho en la escena postcréditos recuerdan a este actor.