El gran atractivo es verlos juntos sobre un escenario. El elenco basta para que la comedia lleve varias semanas de preventa, porque el público ya sabe que encontrará una propuesta divertida, para reírse y disfrutar de cinco de sus actores favoritos.
Claramente, la expectativa se cumple con Adrián Suar, Griselda Siciliani, Benjamín Vicuña, Jorgelina Aruzzi y Peto Menahem, compartiendo estas “Felicidades” en la sala del teatro El Nacional.
Adrián Suar en su Julián/Julio (ya entenderán si ven la obra) no desilusiona con su conocido personaje del “looser”, pero esta vez muestra a un hombre desesperado por recuperar una relación de casado que lleva muchos años y siente que se va yendo por la borda. O mejor dicho, por la puerta de una casa heredada de una suegra fallecida que marcó a fuego su relación.
Griselda (en un exigido y logrado rol) es esa hija que creció a imagen y semejanza de esa madre, pero que busca liberarse, y para ayudarla, llegará una amiga de altri tempi (siempre impecable Aruzzi) supuestamente arribada desde Miami con su curioso novio (Vicuña).
Mientras que para cerrar el círculo del entretenido delirio que dirigió Daniel Veronese, Peto Menahem será el gurú que mueva los hilos de esta disparatada historia despertando carcajadas en el público.
Junto a los actores, la puesta en escena de Mariano Pensotti (autor de la comedia) es otra de las grandes protagonistas de “Felicidades” con el diseño de escenografía de Mariana Tirantte para una casa que es fundamental en el sorpresivo relato teatral.
Desde ya, ver a Suar y Siciliani en un tandem a puro ritmo y humor suma, como así también las chicanas al propio Suar y a Vicuña, bromas internas que, seguramente, se agregaron en los ensayos y que reflejan el buen clima creado a partir de la convicción de divertirse y divertir en proporciones iguales. Y claro que lo consiguen.