Llegó el primer gran estreno de Marvel Studios para este 2025. Capitán América: Brave New World, dirigida por Julius Onah en su primera incursión en el UCM, retomaba los acontecimientos de la serie de Disney+ Falcon y el Soldado de invierno ahondando en el personaje de Sam Wilson tras aceptar el legado de Steve Rogers. ¿Ha valido la pena esperar esta película con entusiasmo? ¡Hablemos de ello!
- Fecha de estreno: 14 de febrero de 2025
- Género: Acción, Aventuras, Superhéroes, Marvel
- País: Estados Unidos
- Año: 2025
- Dirección: Julius Onah
- Reparto: Anthony Mackie, Danny Ramirez, Shira Haas, Xosha Roquemore, Carl Lumbly, Giancarlo Esposito, Liv Tyler, Tim Blake Nelson, Harrison Ford
En Capitán América: Brave New World Anthony Mackie es Capitán América. Falcon, interpretado por Mackie en anteriores películas del UCM, asumió oficialmente el manto del Capitán América en el final de Falcon y el Soldado de Invierno, en Disney+ en 2021.
Tras reunirse con el recién elegido presidente de Estados Unidos Thaddeus Ross, interpretado por Harrison Ford en su debut en el Universo Cinematográfico Marvel, Sam se encuentra en medio de un incidente internacional. Debe descubrir la razón detrás de un nefasto complot global antes de que la verdadera mente maestra tenga al mundo entero viendo rojo.
Capitán América: Brave New World es una nueva película de Capitán América está protagonizada por Anthony Mackie, Danny Ramirez, Shira Haas, Xosha Roquemore, Carl Lumbly, con Giancarlo Esposito, Liv Tyler, Tim Blake Nelson y Harrison Ford. La película está dirigida por Julius Onah y producida por Kevin Feige y Nate Moore. Louis D’Esposito y Charles Newirth son los productores ejecutivos.
Crítica de Capitán América: Brave New World
A lo largo de la historia de Marvel en el cine, hemos tenido películas que se han quedado grabadas a fuego en nuestros corazones y otras que, por el contrario, pasan sin pena ni gloria. Lamentablemente, Capitán América: Brave New World pertenece a este último grupo, coronándose como una entrega más del UCM atrapada bajo el yudo de su propio laberinto de tramas, personajes y conexiones que ya se vuelven más un lastre que otra cosa.
Los personajes de Capitán América: Brave New World
La película arranca con fuerza, pero a los diez minutos ya estás metido en un torbellino de facciones, tratados políticos, conspiraciones, flashbacks y cameos que parecen más un ejercicio de conectar puntos para futuros proyectos que una historia con peso propio. Sam Wilson (Anthony Mackie) es quizá lo mejor de la cinta, sin duda, pero su arco sigue estancado con los mismos dilemas a los que se enfrentaba en producciones anteriores. A lo largo de la película, seguimos sin saber realmente qué es lo que le mueve más allá de llevar el escudo de su predecesor.
Sus compañeros de armas (Danny Ramirez y Shira Haas) se sienten fuera de lugar dentro de la cinta, como si fueran dos asistentes a una Comic-Con disfrazados de sus personajes superheroicos favoritos. No me dicen nada. Ni siquiera sus chascarrillos (marca de la casa Marvel) terminan de funcionar.
Red Hulk y otros antagonistas que dejan mucho que desear
En Soy de cine intentamos, cada vez más, evitar llevarnos por el hype desmedido hacia producciones esperadas como esta. Pero, siendo francos, desde el minuto uno Marvel nos vendió la película con una gran sorpresa: Red Hulk. El problema es que, cuando pasas meses viendo tráilers, imágenes filtradas y entrevistas donde te lo cuentan todo antes de tiempo, el impacto se disipa.
Siguiendo con los antagonistas, la película no tiene uno, sino tres o cuatro, y ninguno de ellos logra imponerse como una verdadera amenaza. Giancarlo Esposito aparece de forma anecdótica como Seth Voelker, Tim Blake Nelson retoma a El Líder (un genio con Superinteligencia que, el pobre, no da una), y Red Hulk que es una fuerza de la naturaleza sin sustancia alguna. Es como si hubieran mezclado tres películas en una, pero sin encontrar un buen pegamento que las una de forma coherente.
Una trama de manual
La historia juega con elementos de thriller político, pero sin el peso narrativo que hizo grande a Capitán América y el Soldado de Invierno. El guion está sobrecargado de exposición, como si asumieran que el público necesita que le expliquen absolutamente todo porque, claro, ya no basta con ver las películas, ahora hay que estar al día con las series de Disney+ y hasta los cómics para entender cada referencia.
Las relaciones entre personajes están ahí, pero no terminan de emocionarnos. El conflicto de Ross con su hija no es nada relevante, el nuevo orden internacional tras los eventos de Eternals se menciona de pasada, el adamantium en el cadáver del Celestial no es más que un gancho para futuras películas. Todo suena importante, pero nada parece importar de verdad.
Entre la acción y la indiferencia
A nivel visual, la película cumple pero sin grandes alardes. Hay escenas de acción bien coreografiadas y momentos en los que Sam brilla gracias a su traje de vibranium. Pero hay un problema: su personaje no deja de ser un refrito de otros héroes. Tiene las alas de Falcon, la tecnología de Wakanda, la estrategia de Steve Rogers… pero sin los súperpoderes ni la presencia de sus predecesores, parece un héroe que aún no termina de encontrar su identidad en el MCU.
Además, en no pocas ocasiones los pobres efectos visuales me han sacado por completo de la experiencia. Momentos extraños que transcurren entre un batiburrillo de escenas de acción sofocante con tiroteos y explosiones tan ruidosas que es difícil identificar qué ocurre en cada instante.
Conclusión
Si Capitán América: Brave New World fuera un cómic, sería una edición de relleno entre dos grandes eventos. Es una de esas cintas que se te olvidará al día siguiente de haberla visto. Cumple con los requisitos mínimos (muy mínimos) de una película de Marvel, pero le falta chispa, emoción y un verdadero rumbo.
Marvel necesita volver a lo básico: personajes con desarrollo real, tramas que se sostengan por sí solas y, sobre todo, películas que no dependan del “mira esto, que en la próxima entrega va a ser importante”. Porque, si seguimos así, lo único que están logrando es que cada vez nos importe menos.
Ahora todas nuestras esperanzas siguen puestas en 4 Fantásticos: primeros pasos.
Esta crítica ha sido posible gracias a OCINE.