Sintiéndome abrumado entre tantas nuevas producciones, hay algunas que nos recuerdan por qué amamos tanto el cine. Películas sin demasiadas pretenciones que, aun siendo pequeñas, logran llegar hasta lo más hondo de nosotros recordándonos por qué amamos el séptimo arte. Querido lector, Presence, de Steven Soderberh, es una de esas cintas que vale la pena ver.
- Fecha de estreno: 7 de marzo de 2025
- Género: Terror, Suspense
- País: Estados Unidos
- Año: 2025
- Dirección: Steven Soderbergh
- Reparto: Lucy Liu, Chris Sullivan, Catalina Liang, Eddy Maday
Steven Soderbergh, ganador del Oscar (Ocean’s Eleven, Traffic, Erin Brockovich), presenta una nueva experiencia en el cine de terror. Rebekah (Lucy Liu), su marido (Chris Sullivan) y sus hijos comienzan a experimentar fenómenos inexplicables tras mudarse a su nueva casa. Las extrañas presencias que se manifiestan a su alrededor les harán cruzar la delgada línea entre la realidad y la percepción.
La película fue presentada en los festivales de Toronto y Sitges.
Crítica de Presence
Una historia de fantasmas como nunca antes habías visto. Suena ambicioso, lo sé, pero Presence tiene varios ases bajo la manga que la convierte en una de las propuestas más refrescantes del género en lo que llevamos de año. Steven Soderbergh, lejos de sumarse a la sobreexplotación del terror paranormal tradicional, juega con la narrativa de una forma que atrapa desde el primer momento.
Si vienes esperando sustos gratuitos cada cinco minutos, puede que esta no sea tu película, ya te lo advierto. Y es que, si bien Presence tiene algún que otro momento escalofriante, en el fondo es un drama familiar con tintes sobrenaturales, y en ese sentido funciona a las mil maravillas, pudiendo incluso llegar a recordar a la I Am a Ghost de H. P. Mendoza pero siendo todavía más arriesgada en su desarrollo. .
La perspectiva del fantasma
En los últimos meses, hemos visto intentos por innovar en la perspectiva cinematográfica (sin ir más lejos, hace nada te hablábamos de la nominada al Oscar Nickel Boys y su narrativa subjetiva), y aquí Soderbergh va por un camino similar: Presence se vive desde el punto de vista de la entidad que habita la casa. No seguimos a la familia como de costumbre, sino que somos testigos de todo desde la perspectiva del fantasma. Esto no solo nos permite una conexión insólita con el elemento paranormal de la historia, sino que además nos obliga a cuestionarnos constantemente lo que estamos viendo.
En términos visuales, la película es una joya. Soderbergh y su director de fotografía apuestan por un diseño de iluminación que juega con los planos largos. Mención especial a la banda sonora y al diseño de sonido. Si tenéis oportunidad, vedla en una sala con buen sistema de audio, porque el trabajo aquí es soberbio.
Catalina Liang brilla en Presence
A nivel interpretativo Lucy Liu nos da una de cal y otra de arena. Me atrevería a decir que no está en su mejor trabajo. Chris Sullivan, por su parte, cumple con creces. Sin embargo, el verdadero hallazgo es Catalina Liang, quien se convierte en la verdadera protagonista de la historia al tener una conexión mucho más profunda con la entidad que habita la casa.
Quizá la película tiene algunos tramos donde el ritmo se vuelve algo pausado, especialmente en el primer acto. Sin embargo, creo que todo va en favor de un tercer acto que, si te pilla con la guardia baja, puede dejarte boquiabierto.
Una de las sorpresas del año
Presence no es la típica película de terror de casas encantadas. Es un drama psicológico con un enfoque innovador que, aunque no busca asustar a cada rato, consigue crear una atmósfera bastante inquietante que se mete en la cabeza del espectador. Su original punto de vista, la dirección meticulosa de Soderbergh y un reparto en estado de gracia la convierten en una de las grandes sorpresas del año. Si te gustan esas historias que te dejan pensando después de los créditos, Presence es para ti.