Amazon Prime Video estrena Secret level, una de sus producciones más ambiciosas de cara a final de año. La serie fue presentada en la pasada edición de la GAMESCOM donde el mismísimo Tim Miller (creador y productor de la misma) habló acerca de lo que el público podría encontrar en ella.
Gracias al equipo de Prime Video, en Soy de cine hemos podido ver 15 de los 17 episodios que componen su primer volumen y, a continuación, queremos contarte qué nos ha parecido para que sepas qué esperar de ella.
Sobre ‘Secret Level’
Secret Level es una nueva serie antológica de animación para adultos con historias originales ambientadas en los mundos de algunos de los videojuegos más populares del mundo. De los creadores de Love, Death + Robots, cada uno de los episodios es una celebración de los videojuegos y los jugadores.
La serie reúne a un gran elenco de intérpretes, entre los que figuran: Arnold Schwarzenegger, Kevin Hart, Keanu Reeves, Temuera Morrison, Ariana Greenblatt, Heaven Hart, Emily Swallow, Gabriel Luna, Ricky Whittle, Patrick Schwarzenegger, Merle Dandridge, Claudia Doumit, Adewale Akinnuoye-Agbaje, Clive Standen, Laura Bailey y Michael Beach.
Secret Level está creada y producida por Tim Miller.
Crítica
Muchos definían Secret Level como la Love, Death + Robots de Prime Video, y la verdad es que no es para menos: una antología de episodios donde la animación y el CGI deslumbran, en la que cada historia está realizada por un estudio diferente y donde, nuevamente, encontramos a Tim Miller al frente del proyecto. Eso sí, hay claras diferencias, siendo la mayor de ellas que cada capítulo se basa en un videojuego.
A priori parece una idea interesantísima. Una forma de acercar el mundo de los videojuegos al gran público de una forma realmente deslumbrante. Sin embargo, querido lector, debo reconocer que su ejecución no es tan brillante como en un primer momento parecía.
Una serie genérica
Hablemos de videojuegos, ¿de acuerdo? Al fin y al cabo, si has llegado hasta aquí es porque, quizá, conozcas bastante de ese sector.
Cuando nos ponemos a los mandos de un título de Ubisoft, muchas veces tenemos la sensación de estar jugando algo que ya hemos jugado cientos de veces. Ocurre lo mismo al probar mundos abiertos de otras compañías, y la palabra que me viene a la mente al definir ese tipo de juegos es «genéricos«.
Secret Level es una serie «genérica». Si bien en lo técnico es francamente deslumbrantes, no dejamos de tener la sensación de que estamos viendo cinemáticas ambientadas en videojuegos poco reseñables y muy similares entre sí. La mayoría de los episodios (de unos quince minutos de duración) están protagonizados por máquinas y robots en el espacio. Algo que podríamos entender en la mencionada Love, Death + Robots, porque… ¡diablos! La serie trata sobre eso. Pero en Secret Level tenían mucha más manga ancha. Es decir, ¡hablamos de videojuegos! Tenían miles de posibilidades, e incluso cuando eligen títulos que podrían alejarse de la temática, como, por ejemplo, Pac-Man, vuelven a caer en la misma ambientación otra vez.
Una oportunidad perdida
Hay algunas excepciones con capítulos algo más reseñables, como el de Dungeons and Dragons, Sifu o Spelunky, con una animación que puede llegar a recordar a obras muy deslumbrantes como Arcane, de Netflix. Sin embargo, a nivel global no termino de comprender la selección de títulos llevados a la serie, en no pocos casos tan olvidables como el malogrado Concord. Ojalá se hubiese apostado por traer a la palestra videojuegos menos genéricos: Resident Evil, Street Fighter (ya tenemos participación de CAPCOM con otro título), Yakuza (Prime Video acaba de sacar una serie bastante mediocre basada en la saga)… ¡Si será por videojuegos! Pero, en su lugar, deciden centrarse en las propuestas menos interesantes del panorama gaming actual.
Todo lo que se nos pone delante es visualmente deslumbrante. Hablamos de cinemáticas de gran nivel con la contribución de intérpretes de primer nivel… pero, pese a ello, es un producto repetitivo y sin demasiada alma que, en mi opinión, no hace justicia a lo que podría haber sido una antología de episodios basados en grandes licencias del mundo de los videojuegos.