Ray Yeung estrena Todo Saldrá Bien este 13 de junio en todos nuestros cines, una
película que ya tuvo su estreno mundial en el Festival Internacional de Berlín y en el
Festival de Gijón FICX62 y que obtuvo el Teddy Bear en Berlín, el galardón más
importante del festival.
- Fecha de estreno: Mayo 2025
- Género: Drama
- País: Hong Kong
- Año: 2024
- Duración: 93 min
- Dirección: Ray Yeung
- Reparto: Patra Au, Maggie Li, Tai-Bo, Chung-Hang Leung
Todo saldrá bien cuenta la historia de Angie y Pat, una pareja que ha compartido su vida durante los últimos 30 años. La repentina muerte de Pat pone a Angie a merced de su familia política, con la que siempre ha tenido una relación cordial y cercana, teniendo que enfrentarse a ellos por mantener no solo su dignidad, sino también la casa en la que ellas dos han vivido juntas desde que se conocieron.
Presentada en la Sección Panorama del Festival de cine de Berlin, donde ganó el Teddy Award a la Mejor Película, Todo saldrá bien es el cuarto trabajo del director Ray Yeung tras una extensa y multipremiada trayectoria. La película ha tenido su première española en la Sección Oficial Albar del Festival de cine de Gijón donde fue galardonada con el premio Rambal.
Crítica de ‘Todo saldrá bien’: la sutileza en la crudeza
¿Qué sentirías si tu padre se muriese y tu tía quisiera echar de casa a tu madre? Esta es una de las preguntas que plantea Angie a su sobrina en una conversación en un bar. A través de pequeños trazos la obra nos mece suavemente por el camino amargo de la pérdida del amor de tu vida y la soledad y la frialdad de los pasos posteriores a su muerte, de la tortuosa burocracia donde por amar como amas y no tener testamento pasas a formar parte de un segundo plano en cualquier decisión, como la última voluntad de tu pareja o el sitio donde vivirás.
Ray Yeung nos abre cada pequeña puerta de la intimidad de esta familia, donde podemos ver la complicidad y la buena relación que tenían previa a la muerte de Pat, y como la avaricia y la necesidad acaba por resquebrajar cada vínculo de lo que parecía ser una familia bien avenida.
A través de planos abiertos y diálogos cortos y certeros, pero manejados con meticulosidad y un tempo pausado y medido somos partícipes de la separación de esta familia de una manera nada invasiva, adentrándonos con éxito en el silencio de la pérdida.
Interpretación
Cabe destacar sin duda las interpretaciones de Patra Au, (Angie) y Tai Bao (hermano de Pat). Tanto actriz como actor repiten con el director sosteniendo de manera brillante sus personajes.
Si algo hemos destacado del filme es la sutileza que se mantiene en las interpretaciones. La desolación y la pérdida pueden resultar una trampa para un actor, temiendo quedarse escuetos y necesitando discursos grandilocuentes, sin embargo, tanto Patra y Tai Bao como Ray nos demuestran que con muy poco se puede sostener una escena e incluso una película.
Sus personajes reflejan todo lo contrario en la película, pero qué bien defienden sus posiciones con apenas una mirada, un pequeño gesto de desaprobación o una sonrisa que se desdibuja lentamente tras una mala noticia. Es una masterclass de interpretación en toda regla y una demostración de que en vez de añadir, a veces simplemente, es mejor quitar lo innecesario para estar en escena y no parecer que estás. En mi opinión, la gran joya de esta película es la dirección de actores siendo los mencionados anteriormente, los “cabeza de cartel”, aunque el resto del elenco no se queda atrás.
La defensa de la familia elegida
También rescato sin duda los momentos de respiro para el personaje de Angie, cuando se reúne con sus amigas del colectivo, que actúan como sus ángeles de la guarda ante las embestidas de su familia política.
Una bonita reivindicación de la amistad y el apoyo colectivo que permite al espectador coger aire ante el constante ahogo en el que se encuentra la protagonista. Una propuesta inteligente que hace que el filme no peque de una densidad dramática innecesaria.
Lo explícito
Si bien la precisión y sencillez en esta obra son un gran acierto, algunos diálogos pecan de lo contrario, recalcando de más las situaciones y cayendo incluso en la inverosimilitud en varios momentos donde el espectador a través del lenguaje no verbal ya es consciente de lo que ocurre en escena, pero que el director nos mastica aún más para que solo tengamos que deglutir.
Hablar por hablar nunca es un acierto y da la sensación de que había cierta necesidad de añadir algún que otro diálogo de más para que la película no pareciese silenciosa, pero todo lo contrario, la película brilla más en los momentos en los que son las acciones de los personajes las que hablan.
¿Vale la pena ‘Todo saldrá bien’
Pese a su excesiva sencillez sobre todo en los diálogos, Todo Saldrá Bien es una película más que amable a pesar de su dureza, teniendo momentos interpretativos sobresalientes, y aunque no brilla por ser una propuesta demasiado novedosa, está contada de manera precisa, donde el espacio y la ambientación también tienen algo que decir y que resulta cuanto menos entretenida.
Autor: Rodrigo Domar