El episodio 8 de esta temporada final nos mantiene en vilo durante 47 minutos. Un capítulazo que muestra el inicio de la revolución, un doloroso desencanto y un nuevo camino
Reseña del episodio 8 de la temporada 6 de ‘El Cuento de la Criada’ CONTIENE SPOILERS
¡Alabados seáis queridos y queridas! No sé si os habéis dado cuenta, pero tras el capítulo 6×08 de ‘El Cuento de la Criada’ de esta semana, solo nos quedan dos para el final de la que, desde hace años y con Elisabeth Moss a la cabeza, ha sido una de nuestras series favoritas de la televisión. ¡Ay mamita, qué pasará!
En el episodio 7 de la semana pasada, sigue el enlace para leer el recap completo, nos vimos enfrascados en el triángulo amoroso post-traición, con sus broncas y sus “reconciliaciones” (que a mí me resultan cansinas); nos fuimos de animosa (nótese la ironía) despedida de soltera, vimos a Janine como criada del cabrón de Bell y nos enteremos del nuevo plan de Mayday en la boda de Serena…
Con promesas de bendito comienzo de la revolución, nos enfrentamos al análisis, impresiones y opiniones del episodio 6×08 de ‘El Cuento de la Criada’: ‘Éxodo’ (octavo de esta temporada final de la serie). ¡Y menudo capitulazo! SPOILERS DESDE ESTE MOMENTO
¡Nos vamos de bodorrio nena!
El rojo no es solo el color de la sangre, también es el de la furia
Tras el rezo del final del episodio 7, donde June y Moira -escondidas en el sótano del Centro Rojo gracias a la ayuda de la Tía Phoebe (D’Arcy Carden), pedían ayuda para “terminar con esos malditos hijos de puta” (lo que son, en este caso ser mal hablado es lo correcto), nos vamos a preparar para el bodorrio.
La voz de June nos lleva al primer speech del 6×08 de ‘El Cuento de la Criada’: una reflexión sobre moda, pero sin estar en ninguna fashion week. Habla de como la vestimenta ha sido parte de la segregación en Gilead, dividiendo a la gente por colores. Y concretando en el rojo de las criadas. Porque con ese uniforme rojo, color de la sangre, las marcaron. Pero olvidaron que el rojo también es el color de la furia.
Y ojo a como se curran unos bolsillitos, como si esto fuera «Maestros de la Costura» para esconder las cheiras -esperemos que fabricadas en Albacete, porque son las mejores- que van a repartirse más tarde.
Ceremonia y banquete lleno de tensión (y del himno de Eurovisión)
¡Madre mía, qué bodorrio más tenso! Y no porque todo lo que ha preparado Serena y Wharton no haya sido precioso, aunque sí recargado (no me puedo ni imaginar lo que habrán tenido que soltar luego los invitados en el sobre o el bizum a los novios). Lo que pasa es que durante ella las criadas tenían que hacerse con las navajas y no ha sido sencillo ni falto de peligros. Por cierto, volvemos a escuchar, tras mundo tiempo, el famoso: «Bendito sea el fruto, que el señor permita que madure»… Lo echaba de menos…
Primero una caída de una de ellas en plena ceremonia, donde Nick estaba dando un discursito muy típico y tópico bajo la mirada de asco de June. Después, ya durante el banquete, por el acercamiento de la novia hacia ellas -para prometerles que su vida iba a cambiar- y el miedo a que Serena se diera cuenta de que June estaba entre ellas. Y para terminar, por culpa de Tía Lidia (más tarde hablamos de lo que ha pasado con ella…)
Volviendo a la boda en sí, menuda ceremonia, menudo banquete…. Eso sí, lo de poner el himno de Eurovisión con la entrada de Serena a la iglesia ha sido un poco WTF jajaja. Ha debido ser un homenaje por estar en semana eurovisiva. Fuera de coñas: bailecito, cambio de vestido, diálogo con Lawrence sobre poder para todas las mujeres.
Y ¡Qué buena pinta tiene esa tarta! Aunque vaya a dejarles a todos bien dormiditos y traiga problemas en el momento final del episodio 6×08 de ‘El Cuento de la Criada’. Por cierto, al final ni foto sin taparse la cara ni nada. Se hubiera liado pardísima, qué pena. Pero antes…
La noche de bodas de Serena se va al traste
Todo parecía ir viento en popa y se prometía una noche de bodas de la leche, con fornicio permitido por Diosito incluido. Pero la esperanza de Serena por una vida nueva se va a ir al traste en este 6×08 de ‘El Cuento de la Criada’. Y es que, después de la entrada en el hogar con el tradicional levantamiento de la novia por parte del nuevo marido, viene el desastre.
¡Mira que te lo estamos avisando! ¡Mira que te lo dejó caer June, que no te volvieras a subyugar a un poderoso! No pasan ni 5 segundos en el nuevo hogar de los Wharton cuando Serena pasa de la felicidad a sentirse una vez más decepcionada. La presencia de una criada, DeGabriel, que se aleja de su nuevo ideario, comienza una bronca de dimensiones épicas en la pareja.
La verdadera cara del sumo comandante sale a la luz al fin en esta parte central del 6×08 de ‘El Cuento de la Criada’. A pesar de haberle prometido el oro y el moro, comenzando por apoyarla en su progresista idea de cambio, Wharton se la juega. Más previsible imposible. Una vez más Serena engañada. “No soy algo a lo que sobrevivir, soy tu esposo”.
Afortunadamente, Wharton permite a su reciente esposa abandonar la casa con Noe en brazos. Veremos en que termina esto y esperemos que Serena, que parece que ha abierto los ojos con esta demostración de que Wharton es uno más y no lo que ella esperaba, no caiga o la hagan caer. Al final nos da pena y le tenemos cierto cariñito…
Un nuevo camino que casi fastidia Tía Lydia
Descubre el percal y matarile al comandante Bell
Ya lo dijimos la semana pasada, Tía Lydia andaba con la mosca detrás de la oreja y este 6×08 de ‘El Cuento de la Criada’ nos lo ha confirmado. Si recordáis, Lawrence la mano a Washington con la excusa de vender sus ideas ante el consejo y el objetivo de que no diera por culo en la revolucionaria boda. Pero, como os podéis imaginar, eso no va a pasar.
Lydia se planta en el banquete a última hora, justo cuando las criadas iban a abandonar el lugar. Y es allí cuando le parece ver a June. Esta tiene que esconderse y prácticamente huir, y en principio consigue zafarse de ella. “Está usted chocha, tiene alucinaciones” le dice Lawrence. Hombre un poco de respeto que es una enemiga, pero es una señora mayor…
Lo que termina de confirmarle que algo paso es descubrir como ninguna de sus niñas ha comido tarta. Se planta en el Centro Rojo y descubre el percal….
No, no me he olvidado, mientras esto sucede vemos el desfile de criadas asignadas yendo hacia sus casas y en concreto como June llega a la de Bell y, para alegría de todos y mientras era informado de lo que estaba pasando, le da matarile liberando a Janine.
¿Quiere Dios esto para tus niñas?
Tía Lydia pone el grito en el cielo, se encara con sus niñas al darse cuenta de que se han acostado vestidas. La toma también con Phoebe. Uno de los vigilantes las apunta con un arma. Moira se planta en pie y le dice cuatro cosas. La jefa de las Tías no es capaz de recordar quién es a pesar de todo lo que la hizo… Pregunta ¿DÓNDE ESTÁ JUNE?
¡Aquí Tía Lydia! Y es entonces cuando parece abrirse un nuevo camino para las criadas e incluso para la propia Lydia (si te has leído ‘Testamentos’, en la que está basado el spinoff que veremos próximamente sabrás algo). June se planta delante y suelta otro discurso memorable para rebatir la retahíla en que se basa Lydia (una vez más con Dios por delante):
“Nos han violado, nos han pegado….¿De verdad quiere Dios esto para tus niñas? A lo mejor quería empoderar a una mujer para que nos defendiera y se encaminara hacia la Luz y dijera BASTA. Porque nosotras - todas, juntas- estamos hartas. Deja que nos vayamos Tía Lydia”
Tía Lydia cede y el ejército de uniformes rojos
Lo que termina de convencerla es la aparición de Janine. Esta también le pide que las deje ir, que las ayude. «Lamento que te haya hecho daño»… La resistencia de Lydia se cae a plomo con su niña del alma, a la que termina abrazándose y permitiendo que las criadas del Centro Rojo huyan. Van camino de unirse a la guerra y la venganza que, como veremos en las últimas escenas, ya se ha iniciado, navaja en mano, en las casas de los comandantes.
Para terminar el 6×08 de ‘El Cuento de la Criada’ otro speech de moda de June en el que cabe destacar una de las frases que ya nos llamó la atención en el tráiler de esta temporada final: “Nunca deberían habernos dado uniformes si no querían que nos convirtiéramos en un ejército. Nos dirigimos hacia la luz” (aunque en esta ocasión no lo han traducido tal que así, aunque muy parecido).
Valoración del episodio 6×08 de ‘El Cuento de la Criada’: genialidad
El episodio 8 de esta temporada final de la serie ha sido increíble. Hemos vivido con tensión pensando que iban a descubrir el movimiento durante muchos momentos de la propia boda, en la Iglesia primero y luego en el banquete. Mi señora madre -que ya sabéis que es como la famosa abuela de dragones, y un termómetro para medir la tensión- no ha parado de decir “¡Ay madre, que las van a pillaaaaaar!
Los discursos de June sobre el rojo de los vestidos, que convierte su significado en otro más revolucionario y vengativo, son la vida misma de las sociedades actuales y sus segregaciones. La parte en la Casa Roja -con Tía Lydia y su cara a cara con June, Janine y el resto de sus niñas- y esas lágrimas finales rogando a Dios que le ayude ha sido incluso lacrimal para el espectador. Y tensa, por si le daba por decirle al vigilante que se cargara a June, Moira o alguna del resto de chicas.
No sé vosotros, pero a mí me ha parecido un auténtico capitulazo, de lo mejor de toda la serie. Además, nos deja con el tema encarado para ver, o al menos lo esperamos, un enfrentamiento más cruento y sangriento en los dos episodios que quedan (como se puede ver en el tráiler de la temporada). También nos abre la duda de qué harán o les pasará a Serena o a Lydia.
Hasta aquí el review del 6×08 de ‘El Cuento de la Criada’, un episodio que es una auténtica mezcla de tensión y emociones. Nos vemos la semana que viene ¡Bendito sea el fruto, el señor permita que madure!