El festival de cine de las Palmas puso fin a su vigésimo cuarta edición el pasado 4 de mayo. En Soy de cine pudimos asistir a una gran cantidad de proyecciones nacionales e internacionales en forma de largometrajes y cortometrajes.
Nuestras favoritas


Entre las muchas producciones interesantes que llegaron a esta edición del festival queremos destacar dos de las que más hemos disfrutado: A nuestros amigos de Adrian Orr, Los tortuga de Belén Funes y La Quinta de Silvia Schnicer. Mención aparte merece la original selección que hace, cada año, Jesús Palacios para la noche más freak y que supone un placer culpable dentro del festival.
A nuestros amigos
Jugando con las reglas del documental y desdibujando sus límites con la ficción, la cinta de Adrián Orr supone un interesante retrato generacional. El proyecto sigue durante cuatro años a su protagonista, una Sara Toledo que se interpreta a sí misma y que está espectacular. Asistimos a su transición adulta, a los cambios de dinámica entre su grupo de amigos, al encuentro de su pareja y al descubrimiento del teatro como vehículo de transformación vital.
El metraje combina situaciones reales recogidas en cámara con escenas preparadas para la cinta, en la que se recrean algunos momentos de la vida de la intérprete. Lo especial de A nuestros amigos es que somos incapaces de diferenciar una de otras gracias a la credibilidad y al gran trabajo de los intérpretes.
La Quinta
La Quinta es una interesantísima producción argentina que explora las dinámicas familiares a través de los elementos del thriller. Una familia llega a su segunda residencia y encuentra que ha estado ocupada durante el tiempo que han estado ausentes. Este es el punto de partida de una historia que va ganando en intensidad y en el que destacan el trabajo actoral con el elenco infantil y la creación de atmósferas en la que Silvia Schnicer envuelve este drama cargado de suspense. La propia directora, que estuvo presente en la proyección a la que asistimos, contestó a varias preguntas sobre el proceso creativo y de rodaje, completando una experiencia cinematográfica inigualable.
Los tortuga
Antonia Zegers interpreta a una mujer que se niega a aceptar el duelo que supone la reciente pérdida de su marido. Sobrevive como puede conduciendo un taxi mientras cuida de su hija adolescente, a la que da vida Elvira Lara. Esta emotiva historia de encuentros y desencuentros, del poder de la familia y de la necesidad de permitirse llorar una pérdida antes de seguir adelante, fue una de nuestras favoritas del festival. Los Tortuga es un ejemplo más de un cine español de historias sencillas y emotivas que está en plena forma y que triunfa en festivales de todo el mundo.
La noche más freak
El viernes empezamos a abrir boca con los cortos Helen (Helio Mira, España, 2024) y No hay que hablar con extraños (Imanol Ortiz López, España, 2023), y el largometraje Cong 21 Shi Ji an Quan Che Li (Escapando del siglo XXI) (Yang Li, China, 2024).
El sábado fue aún más freak si cabe con el cortometraje Meat Puppet (Eros V, Reino Unido, 2024) y el largo Krazy House (Steffen Haars, Flip van der Kuil, Países Bajos, 2024).
Helen
El cortometraje adapta libremente la obra del genio del terror H.P. Lovecraft. Y, como el propio Helio Mira explicó a los presentes, es el primero de una serie de cortometrajes animados que busca explorar la obra del escritor como no se ha hecho antes.
No hay que hablar con extraños
El segundo cortometraje fue un puñetazo directo a la boca del estómago. Una historia de terror sórdido condensada en menos de cinco minutos. Imanol Ortiz López, también presente en la proyección, justificó su historia como una firme oposición a la cursilería reinante en las producciones infantiles.
Lesson Learned
Bálint Szimler explora el choque entre modernidad y tradición a través de Juci, una joven profesora que desafía los métodos de enseñanza de un sistema obsoleto, y Palkó, un alumno que acaba de llegar de Berlín e intenta encajar en un entorno que desalienta la individualidad.
Lesson Learned, título original Fekete pont, es una obra de docuficción dirigida por Bálint Szimler que combina sensibilidad social y mirada crítica para abordar los fallos estructurales del sistema educativo húngaro. Producida por Boddah y CineSuper, con distribución internacional de Lights On, la película tuvo su estreno mundial en Locarno 2024 (Cineasti del Presente), donde recibió una mención especial y el Premio Cineuropa, además del galardón a la mejor interpretación para Anna Mészöly.
Escapando del siglo XXI
El largometraje chino combinaba elementos del cine de aventuras adolescente, con viajes temporales, escenas animadas y un humor de lo más surrealista. Un divertido experimento cinematográfico que puso la guinda a una jornada freak de lo más disfrutable.
Meat Puppet
Eros V combina la comedia adolescente con el humor negro más canalla. El cortometraje es una divertida locura sobre un joven con problemas de compromiso y una imaginación desbordante, que recibe, por error, una extraña marioneta. Las caras de asombro del público asistente y las carcajadas constantes se adueñaron de la sala.
Krazy House
Nick Frost y Alicia Silverston se ponen a las órdenes del neerlandés Steffen Haars en una comedia disparatada que no deja títere con cabeza. Hacía tiempo que no veíamos una producción tan irreverente y tan osada. El director se atreve con todos y cada uno de los tabúes que el cine actual evita como la peste: bebés, mascotas, sexo, violencia y religión.
Cine sosegado
El festival tuvo representación de diversos países. Asistimos a varias producciones de ritmo pausado que nos ayudaron a disfrutar del cine de una manera más sosegada, dejándonos obnubilar por sus hermosos planos secuencia y la cuidada composición de sus imágenes.
Yunan
En Yunan, Ameer Fakher Eldin nos contaba la historia de un escritor que busca acabar con su vida en una pequeña isla. El cineasta nos da tiempo para disfrutar de los hermosos paisajes en los que transcurre la historia, mientras asistimos a la evolución del personaje principal a través del encuentro con los habitantes de la zona.
One of those days when Hemme Dies
Reconocemos que tuvimos más dificultades para dividir una de las cintas premiadas en el festival. Nos referimos a One of Those Days When Hemme Dies. La ópera prima de Fıratoğlu, que también interpreta el papel protagonista, es un thriller cocido a fuego (demasiado) lento en el que el personaje principal recorre a pie y en moto un área del sudeste turco tras una fuerte discusión con el capataz del campo en el que trabaja. El propio Fıratoğlu presentó la película y, con gran sentido del humor, nos invitó a darnos una cabezada durante la proyección si lo necesitábamos.
By the Stream
Otra película que no terminó de convencernos fue By the stream. La cinta surcoreana nos cuenta la historia de un escritor de teatro que acude a la llamada de su sobrina, profesora de universidad, para poner en marcha una obra teatral tras abandonar la producción la persona que la estaba organizando. La falta de elementos u objetivos que mantengan el avance narrativo o la motivación de los personajes, la cordialidad cultural de las relaciones entre ellos, unida a sus conversaciones superficiales y su ritmo pausado, hicieron de su visionado una experiencia algo tediosa.
Homenaje a Lynch y a El acorazado Potemkin


En el festival también hubo lugar para el cine clásico y para homenajear al recientemente fallecido David Lynch. Poder disfrutar de nuevo en pantalla grande de las producciones del peculiar cineasta estadounidense fue todo un lujo. Ya seas amante de sus cintas de corte más clásico como Una historia verdadera o El hombre elefante o de su cine más experimental de Cabeza Borradora, o algo intermedio como Mulholland Drive o Twin Peaks, no había excusa para acercarse al festival para revisitar al maestro.
Volver a ver el clásico del Director Sergei Eisenstein y la virtuosidad de la mítica escena de la escalera con música en directo no tiene precio.
El festival internacional de cine de las Palmas no solo nos da una amplia muestra del panorama cinematográfico mundial, también nos permite conocer a los autores, vivir experiencias únicas y explorar nuestro lado más gamberro. Hasta el año que viene.