
Especial Brad Pitt. El consagrado galán del cine contemporáneo cumple 60 años. Repasamos parte de su trayectoria profesional y algunas anécdotas personales
William Bradley Pitt, o sea, Brad Pitt, ya tiene 60 años, y ni nos hemos enterado. El nacido en Oklahoma en diciembre de 1963 es, seguramente, y con toda certeza, una de las personas más populares y deseadas del mundo. El actor, nombrado dos veces “el hombre más sexy del mundo” por la revista People, llegó al séptimo arte en un momento en el que el cine era algo más que entretenimiento: representaba el sendero idílico por el que se podían lograr las cosas. El verdadero sueño americano: pisar el letrero de “Hollywood” y observar la meca del cine desde una altura paisajística y considerable. Pitt consiguió entrar en el pódium de los hombres más deseados y cotizados de la industria, a la que acabó alabando y maldiciendo a partes iguales.
Resumir a Brad Pitt en las seis décadas que hoy celebra es “chungo”, porque haría falta mucho más para englobar al rostro más dulcificado y corrompido, pero a su vez vital, de la industria audiovisual de los últimos tiempos. Porque además de actor, productor, atractivo, filántropo, ateo, sex-symbol y rubio, el galán del cine contemporáneo ha logrado una carrera irregular, ruda y cruda al mismo tiempo, en la que ha tenido tiempo de violentar, tensionar, emocionar al espectador. También de lucir el star-system noventero y posterior, alzar, relazar y también empeorar la taquilla hollywoodiense, pero es que en cuarenta años ha dado tiempo a que pase de todo.

Primeros trabajos y apariciones: de repartidor a sexy atracción en ‘Thelma & Louise’
Es casi periodista. Estudió Ciencias de la Información en la universidad, pero abandonó sus estudios para probar suerte como actor, mudándose a Hollywood nada más tomar la decisión. Empezó en Los Ángeles como repartidor de flyers, vestido de gallina, del local de comida rápida El Pollo Loco. Debutó en pantalla en la comedia televisiva, ‘Los problemas crecen’, donde apareció en dos ocasiones interpretando a diferentes personajes. Su salto a la gran pantalla se produce con la reivindicativa cinta ‘Thelma & Louise’ de Ridley Scott, donde libera sexualmente a una reprimida Geena Davis, cuya andanza erótica en la cinta le convirtió en un mundialmente reconocido icono sexual. Mito recién estrenado al que no tardarían en comparar con Robert Redford, quien vio en él suficiente potencial como para, en 1992, ser un rebelde libre en ‘El rio de la vida’.
Kirsten Dust: “Brad Pitt tendría hasta piojos”
Los noventa fueron suyos. En 1994, rodó ‘Leyendas de pasión’ de Edward Zwick. Una película que, inicialmente, fue concebida para Sean Connery y Tom Cruise (también se la ofrecieron a Johnny Depp) y que, finalmente, acabaron haciendo Anthony Hopkins y Brad Pitt. Éste interpreta a un furtivo amante perdido por Julia Ormond con quien, según sus propias declaraciones, mantuvo una “tensión sexual” que dejó caer a la prensa. Curiosamente, años más tarde, el actor acabaría teniendo como hija a Ormond en ‘El curioso caso de Benjamin Button’. Precisamente, con Tom Cruise se vería las caras en ‘Entrevista con el vampiro’, donde tuvo que subirse a unos zancos para igualar a Pitt en altura. Por cierto, el beso que le propina a Kirsten Dust hizo que la actriz desatase la envidia entre sus amigas, aunque ella se ha arrepentido toda la vida de aquello: “Brad Pitt tendría hasta piojos”, dijo ella.

David Fincher, el salvador de la carrera de Brad Pitt
Aunque gracias a la futurista ’12 monos’ se le reconocería entre el academicismo al ganar el Globo de Oro y una nominación al Oscar (su primera), ‘Seven’ posicionó favorablemente al actor. Contratado por hacer más agradable el rodaje de Gwyneth Paltrow (novia entonces de Brad Pitt), y a la que David Fincher quería sí o sí, Pitt fue un estupendo policía novato a la sombra del veterano Morgan Freeman, consagrando el filme como uno de los mejores thrillers contemporáneos. Su siguiente gran trabajo, otra cinta de culto, ‘El club de la lucha’, también fue dirigida por Fincher. Necesaria para su desigual carrera, terminó de consolidar al intérprete como un digno galán, que sabiamente supo combinar agresividad y atractivo, cualidad que conseguía humedeciéndose los labios en segundos (tic constante a lo largo del filme). A éste le seguirán títulos como ‘Ocean’s Eleven’, ‘Confesiones de una mente peligrosa’ o ‘Troya’.
El inicio, auge y fin de “Brangelina”
Casado con Jennifer Aniston, a quien Pitt asegura no haber sido infiel, Doug Liman reunió al actor y a Angelina Jolie para ‘Sr. Y Sra. Smith’, donde, como marido y mujer, llevaban una doble vida de sanguinarios asesinos a sueldo. Unión que llevaron más allá de la pantalla, puesto que aquel rodaje marcó el inicio del romance contemporáneo más sonado de Hollywood. El término “Brangelina”, que a ambos les parecía despectivo, arrasó en la sociedad ávida de romanticismo entre dos de las bellezas actuales del séptimo arte. Historia de amor que duró hasta 2014, cuando la pareja protagonizó una de las rupturas mediáticas y cinematográficas más sonadas de los últimos tiempos. No obstante, las posteriores entregas de la ya mencionada ‘Ocean’s Eleven’ y su histriónico trabajo en ‘Malditos bastardos’ de Quentin Tarantino marcaron su continuidad en el pódium de “gran estrella americana”.

Nuevos cineastas, Oscars y taquillazos
Admirador de cineastas osados, los nuevos nombres han hecho que Pitt arriesgue más recientemente. Más de diez años hace ya de ‘El curioso caso de Benjamin Button’, de nuevo de David Fincher. La curiosa evolución biológica de viejo a joven encantó tanto a crítica como a público. ‘El árbol de la vida’ de Terrence Malick fue otra de las rudas muestras de su faceta más severa, seguida por la miserable y oscarizada ’12 años de esclavitud’ de Steve McQueen. Su valiente, abolicionista y secundaria interpretación le valió su primer Oscar, gracias a la película que él mismo producía y que, además, recibió también el de Mejor Película: “Esta victoria es importante para dar sentido a la historia”. También de producción propia es ‘Guerra Mundial Z’, dirigida por Marc Foster, destacó comercialmente, convirtiéndose en el estreno más taquillero del actor hasta la fecha.
Arquitecto, productor y acérrimo defensor de las causas sociales
Puesto que ya (de sobra) tiene asegurada su condición de estrella respetada, las más recientes apariciones de Brad Pitt en el cine se centran en cameos (‘Deadpool 2’) y apariciones estelares haciendo de él mismo (‘The Audition’, cortometraje de Martin Scorsese). No obstante, destacan la íntima (la que supuestamente reflejaba la ruptura de “Brangelina”) ‘Frente al mar’, la financiera y grandilocuente ‘La gran apuesta’, la interplanetaria ‘Ad Astra’ o la hollywoodiense e internacionalmente reconocida ‘Érase una vez en Hollywood’ de Tarantino, por la que consiguió su segundo Oscar como actor, en este caso, de reparto. Aunque su faceta de intérprete ha sido compaginada con su labor como productor, de grandes y reconocidas películas (ha producido ‘Blonde’, recientemente), Brad Pitt suma a su labor en el cine, sus prácticas como arquitecto y la defensa por diferentes causas sociales. A ver, es que Brad Pitt es mucho más que una cara bonita.