Crítica de la serie El Centro (Movistar Plus+): el CNI desde dentro
Crítica de la serie El Centro (Movistar Plus+): el CNI desde dentro

‘El centro’ es un thriller de espías que se pierde en sus ramificaciones

Reseña / Opinión de ‘La suerte’, serie de Movistar Plus+. Estreno el 9 de octubre.

Un público acostumbrado a la monserga hollywoodiense, que suele elevar al espía a la categoría de sex symbol con altas capacidades intelectuales y manuales, encontrará con ‘El centro’ una historia no demasiado novedosa, pero que propone un acercamiento humano a la figura del espía. Desde un punto de vista realista, la serie aborda una trama de interferencia rusa en la inteligencia española (obviamente es una serie creada durante el punto álgido del conflicto ruso-ucraniano, de haber esperado un año los «malos» serían israelíes), que llevará al límite al grupo encargado. Tanto a nivel profesional como a nivel personal.

Creada por David Ulloa (‘Fariña‘, ‘El inmortal’), ‘El centro’, dada su propuesta tonal y su afán por funambular entre la línea de lo contenido y lo (casi) explosivo, no puede escapar a las comparaciones (odiosas) con propuestas de la misma plataforma como ‘La unidad’ o ‘Antidisturbios’. Pero, a pesar de buscar un ejercicio de tensión similar al de aquellas dos, ‘El centro’ no es una serie policíaca que tome las calles (a pesar de que incluya inevitablemente elementos del género). Más bien es una serie sobre gente en despachos hurgando en una información que se esconden o transmiten entre ellos dependiendo de las circunstancias. Y todo ello con la complicidad del espectador. Un juego con sus más y sus menos.

A veces menos es más

Matones rusos que manejan España a su antojo, eurodiputados que se suicidan en bruselas, un espía asesinado en El Salvador y un traidor en el centro que está permitiendo todo esto. Trama, esta última, que debería haber sido el eje vertebrador de todo lo demás y no una simple pieza más de una serie que da una importancia vertical a todas sus tramas. ‘El centro’ se satura a sí misma de elementos y hace que al espectador le cueste digerir tanta información porque ese juego de ocultación que mencionábamos antes es, a la vez, una forma de autosabotearse.

Pero, bajo esa congestión de tramas, personajes e ideas, ‘El centro’ propone no solo un pillapilla internacional entre malos y buenos. Si no que busca crear un drama lleno de contrastes morales y sospechas paranoicas sobre una serie de personajes que con su actuación en las sombras mantienen a flote a todo un país sin obtener reconocimiento alguno y jugándose la vida en cada momento.

Tráiler de ‘El centro’, la serie de Movista Plus+

La importancia de un buen actor

Aunque la sobrecarga de la serie haga que acabe teniendo una serie de altibajos que afectan a la atención del espectador, algo también ayudado por su ritmo sosegado (que, ojo, no aburrido), ‘El centro’ tiene la enorme suerte de contar con un elenco de primer nivel. Encabezado por Juan Diego Botto como el líder que carga con la responsabilidad de todo el país y que se mantiene hierático ante las traiciones que son indivisibles del propio juego. El cual está acompañado por un merecidamente omnipresente David Lorente como ese fontanero que está aún más oculto y que se come los marrones de primera mano, por Elisabet Casanovas como la novata a la que se le exige lo justo, pero que, aun así, es más de lo que se debería o por el tímido Nacho Sánchez, un infravaloradísimo actor de nuestra cinematografía.

Todos ellos son capaces, por sí mismos, de mostrar un mundo que nos es ajeno. Un mundo frío y calculado de una profesión que no acaba cuando llega la hora de salida. Un mundo que amenaza en cada esquina. Y, por suerte, ‘El centro’ también cuenta con un apartado visual que refleja esa sobriedad. Una seriedad que se trasmite mediante angustiosos espacios cerrados, con luz acogedora, pero que, dado el contexto, son todo lo contrario. Una puesta en escena que sí que podríamos considerar que se acerca a Sorogoyen, pero cuya historia y el propio desarrollo de la misma no tienen esa contundencia. Ni esa tensión.

Crítica de la serie El Centro (Movistar Plus+): el CNI desde dentro
Juan Diego Botto y Clara Segura en ‘El centro’

Sobresaturación de tramas

El principal problema de ‘El centro’ es su sobresaturación de tramas. Algunas perdidas en sí mismas y que hacen divagar a la serie. Tramas que no parecen llegar a una conclusión clara en su relación con otras. Y otras que apenas tienen trascendencia para lo que la serie busca contar. ‘El centro’, al final, peca de dos cuestiones que aquellas dos sí que manejaba con maestría: no es capaz de impregnar tensión al relato y, además, no tiene la capacidad para hacer malabares con todo aquello que su guion propone. Aun así, es una interesante y digna visión de aquellos espías que surgieron del calor ibérico.

Ver fuente

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *